«Con ‘Wolves’, Esteban Ruiz y Jose A. Pérez consolidan una de las propuestas más fascinantes surgidas en este país en la presente década.»
I am Dive publican nuevo disco, algo felizmente habitual en estos últimos cuatro años en los que han ido dejando un brillante reguero de EPs, singles y remezclas.
Sábado 11 de Abril
apertura de puertas 22.00h
Les acompaña en el escanario el grupo cordobes BEAR The Storyteller
Anticipadas a 8€ + gastos en Kiosko Tendillas y Outsider
en puerta a 12€ incluye cerveza o refresco
Pero esta vez es un álbum, el segundo tras su espléndido ‘Ghostwoods’
de 2012, lo cual no quiere decir que estemos necesariamente ante el segundo capítulo de la historia sino más bien en una nueva etapa de un viaje en el que también hay que tener en cuenta trabajos con tanta entidad como el disco de remixes ‘Driftwood’ (2013) y el EP ‘Plane Windows’ de comienzos de este mismo 2014. Siguiendo ese itinerario, se entiende mucho mejor el momento que han alcanzado I am Dive con este ‘Wolves’, en el que Esteban Ruiz y Jose A. Pérez consolidan una de las propuestas más fascinantes surgidas en este país en la presente década. Una propuesta que siempre ha tenido su norte en la búsqueda y, casi siempre, en el hallazgo de la emoción, su gran logro. Pero que nadie se confunda al asociar automáticamente emoción con languidez. I am Dive han aprendido a enseñar los dientes.
Temas como ‘Black Times’, en el que han logrado sonar metálicos y bailables, ‘Backwards’, construido a partir de beats más bien sucios que no desentonarían en una producción de hip-hop, o sobre todo ‘Transfixed’, en el que se desatan con voces, guitarras y sintetizadores que casi podríamos describir como airados y oscuros, aportan un plus de contundencia desconocido hasta ahora en I am Dive, a la vez que señalan el camino hacia un futuro imprevisible, pero lleno de posibilidades y promesas de emociones renovadas. Quizá pensando en ese futuro que, conociendo su ritmo de trabajo, podría ser bastante inmediato, esos tres temas se sitúan en la parte final del álbum, precedidos por otros seis que miran sin nostalgia a su pasado, conectándolo con el presente. Un presente en el que las guitarras acústicas que guiaban sus primeras canciones han pasado a ser casi un recuerdo y han cedido la mayor parte de protagonismo a unos sintetizadores que alejan a I am Dive del bucolismo y acentúan un perfil mucho más urbano. Se confirma que los lobos también tienen sueños eléctricos. Comentario aparte para la voz de Esteban Ruiz, que prescinde de ecos lejanos para ser escuchada de forma más nítida y directa, aportando cercanía, humanidad y un ramalazo cuasi-soul especialmente audible en ‘Falling’ o en el single ‘The lower you fall’. ‘Wolves’ cumple, finalmente, con una serie de objetivos y funciones. Por un lado, sincroniza el ritmo discográfico y el ritmo creativo de un grupo cuya evolución sonora parecía ir siempre por delante de sus lanzamientos. También ofrece una versión más cercana a sus poderes en directo. Una faceta no del todo bien conocida que siempre ha supuesto para quienes la han vivido una experiencia llena de intensidad y euforia no tan contenida. Y por último y más importante: nos trae de golpe diez nuevos temas de I am Dive, con todo lo muy bueno que eso conlleva.
