Con motivo de la conmemoración de los 1200 años del conocido «incidente del Arrabal», el autor Daniel Valdivieso relatará lo que se ocultó detrás de una auténtica rebelión contra el emir, cuyas consecuencias cambiarían la estructura del gobierno Omeya de al-Andalus.
Los disturbios producidos en el arrabal meridional de Qurtuba el 24 de marzo de 818 fueron, según algunas crónicas andalusíes, obra de los depravados, la canalla y la gente ínfima. No obstante, esto parece responder a un enmascaramiento intencionado de lo que supuso una auténtica rebelión contra el gobierno del emir al-Hakam a quien, no obstante, todos los autores coinciden en retratar como autoritario y proclive a la represión violenta.
La evidencia arqueológica no haría sino corroborar estos hechos: las excavaciones realizadas en 2001 en la zona de Miraflores, pondrían de manifiesto la realidad de la insólita decisión que tomaría el emir tras la represión llevada a cabo en el Arrabal, cuyos restos permanecen prácticamente inalterados desde aquella fatídica jornada.
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