ENTRADA LIBRE/PAY AFTER SHOW
Moriana, una madrileña de raíces muy andaluzas, con una trayectoria profesional que arranca en su adolescencia, colaborando con artistas y compositores flamencos de renombre, así como involucrándose en proyectos (pop, fusión, corales, etc.) con distintos registros vocales, donde descubre su verdadera identidad musical como artista.
Conocida a nivel nacional e internacional por su buen hacer musical y su voz mágica y envolvente, ha sido número 1 en listas radiofónicas españolas elegida por el público, cuenta con un disco en su haber, dos giras propias presentando el resultado de muchas horas de estudio (así como todas las horas de escenario que ha compartido como acompañamiento, coros y/o colaboraciones), el incondicional apoyo de músicos profesionales muy conocidos.
Manuel de Manuel, un gaditano que en 2003 empieza sus andaduras musicales con amigos montando un grupo, llegando a grabar una maqueta, hasta acabar enamorado y en un idilio permanente con las musas.
Recibiendo formación a la guitarra de artistas como son Fernando Moreno y Manuel Caro, decide emprender una relación estable con la música en 2008, contando además con el apoyo de grandes músicos para la consecución de su objetivo (Selu Bastos, Pepe Pulido, Antonio Reina, Carlinga Ortega, entre otros). En 2013 graba su primer trabajo en solitario, al mismo tiempo que realiza giras como acompañante para artistas conocidos del género.
Enero de 2015, Moriana durante un concierto benéfico en el que participan más de 25 artistas, realiza una actuación memorable de la que Manuel se queda musicalmente prendado antes de actuar. Tras sus recíprocas felicitaciones por ese concierto, inician una amistad musical a distancia de gustos, sueños e inquietudes artísticas afines, que acaba derivando en colaboraciones inicialmente puntuales, hasta llegar a realizar la gira de Moriana de la mano.
Su proyecto a dúo, que nace de la manera más natural y lógica que existe con el single “Se me olvidó despertar”, está envuelto de un duende especial que el público no solo percibe, sino que agradece procurando mostrarle su admiración y respeto a estos jóvenes con muchas tablas a sus espaldas por separado, pero con la ilusión de ver como este proyecto a dúo ha crecido sólo en sus manos. Tanto es así, que este dúo es sólo la cara más visible de una familia musical que no para de crecer con el cuadro que les acompaña.
Con una viralidad inaudita en RRSS para el género que nos ocupa, este sonido tiene la capacidad de despertar sensaciones, crear sentimientos vivos que duren mucho después de que los asistentes a sus conciertos hayan vaciado la sala. Gracias a su público consiguieron un muy exitoso resultado de Crowdfunding que les llevó a sacar su primer disco juntos “ Lo que sabemos los dos”. Disco que han presentando ya en diferentes teatros del ámbito nacional con un gran éxito de asistencia. Una química sobre el escenario, que se palpa en el ambiente, magia que casi podrías tocar.
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