Esta ruta tiene como objetivo contemplar a los ciervos en la época del reclamo, que tiene lugar a comienzos del otoño, tras las primeras lluvias. Esta actividad tan especial tiene un valor añadido al desarrollarla en el interior de una finca, ya que, la regulación de las visitas evitan saturaciones y favorecen la posibilidad de ver y escuchar este espectáculo. La primera parte de la ruta se hace de día, a la caída de la tarde, que es cuando bajan a beber a los arroyos y es bastante fácil verlos, la segunda parte se hace al anochecer, en el silencio de la noche los sonidos se aprecian con mucha más fuerza. Los machos adultos “llaman” a las hembras con la intención de aparearse, y cuanto más fuerte es el sonido que emiten, más fácilmente consiguen su objetivo. Es un «Espectáculo de la Naturaleza en Vivo», con la posibilidad de disfrutarlo en plena sierra con animales en libertad. Junto con los ciervos conviven en esta zona otros animales como perdices, conejos, liebre, zorros y tejones, que son fáciles de ver, y también jabalíes, aunque no es frecuente encontrarse con ellos. En estas fechas empiezan a brotar también abundantes frutos otoñales.
