A Amparo Tórtola Graner la va a presentar nuestra querida Marta Jiménez.
Comenzamos a leer «Apenas unos segundos», y no pudimos parar.
Cuatro mujeres unidas por las redes inquebrantables del amor y del odio tejen una historia de dolor y alegría, de desaliento y esperanza. Sus recorridos vitales son consecuencia de las épocas que les tocó vivir. La Valencia de los años treinta, los campos de concentración del sur de Francia, la maternidad de Elna, el barco Winnipeg, el Chile de acogida, los años 80’ de la movida
madrileña. ¿Cómo entender el presente si ignoramos el pasado? ¿Somos conscientes de que todo en la vida, lo mejor y lo peor, sucede en apenas unos segundos?
Winnipeg. Intraducible y de resonancias exóticas, esta palabra daba nombre a un barco muy especial llamado también Barco de la Esperanza o Barco Alado. Fue el buque que transportó a miles de exiliados españoles encerrados en los campos de refugiados franceses desde Burdeos hasta un lugar de promisión, Chile. La operación estuvo coordinada por el poeta Pablo Neruda, a la sazón diplomático en la embajada chilena en París y su pareja de entonces, la pintora Delia del Carril.
Este episodio poco conocido de nuestra historia es el núcleo central de ‘Apenas unos segundos’ (Samaruc), la primera novela de la periodista valenciana Amparo Tórtola. Además de rescatar un fragmento casi olvidado del pasado, Tórtola retrata una saga de mujeres vinculadas por lazos de sangre que configuran perfiles y personalidades muy diversas siendo cada una representación de su época, en un arco temporal que abarca desde los años treinta a los ochenta.
La autora
Periodista. Especialista en información política. Ha ejercido
en diversos medios de comunicación valencianos
y nacionales: Hoja del Lunes de Valencia, Diario
16 Valencia, Las Provincias, El Mundo, Cadena
SER, RTVV. En la actualidad colabora con Radio
Valencia-Cadena SER y con Levante-TV.
Y escribe. Todos los días. E investiga. Bucea en el
pasado para entender el presente.
Su paraíso encontrado está en Denia (Alicante)
y cuando tiene horas grises se refugia en una
película o en una novela.
Su lema es: «También esto pasará».
